JUGAR CON OTROS PERROS

Estimada Doctora Dograzón: Tenemos dos perros: Garbanzo y Frijol. Tantos tiempo escuchando estos nombres les ha hecho creer que son leguminosas y no perros. Ya no reconocen a los de su especie: se han vuelto antisociales. Y es triste verlos cuando algún perro se les acerca en el parque y que se muestren reticentes a socializar. No son agresivos. Sólo tienden a ignorar a los otros; ponerse nerviosos; tener miedo y, lanzar ladridos y conatos de mordisco para defender su reino de pasto o sus traseros.

Muy rara vez llegan a seguir a alguno de esos perros locos llenos de energía que corre en círculos hasta hacernos recordar la guerra de trincheras. Y entonces ocurre que esas raras veces como que se acuerdan que hacer trincheras y corretearse, no sólo entre ellos dos, era divertido. Cuando lo hacen me siento contento imaginando que son más felices jugando a la Liga de la Justicia que a Batman y Robin. Además, últimamente les ha dado el síndrome de la vaca, y solamente van alrededor del parque olisqueando y comiendo pasto.

Haciendo memoria, me parece que Garbanzo comenzó a comportarse de esa manera desde que otro perro le metió un mordisco en el cachete. Ahora, cada que se le acerca un perro e intenta revisar sus credenciales, Garbanzo va dando saltos como cabra (con las patas tiesas) con tal de evitar que le olisqueen el trasero.

Gracias por su ayuda. Atentamente, Apolinar Cienfuegos.

¡Hola Sr. Cienfuegos!

La actitud que describe es muy común en perros que han sufrido agresiones y que están muy acostumbrados a su compañía. Por eso, les cuesta trabajo aceptar la amistad de otros perros que no conoce.

La socialización de perros con otros perros debe comenzar desde cachorro; una vez que tiene todas sus vacunas, es importante llevarlo a los parques o escuelas para perros en los que existan peludos de diferentes razas, tamaños y temperamentos. Así, desde cachorro aprenderá a tratarlos, a dejar olerse (y oler) y a jugar con otros perros. Una mala socialización de tu perro tendrá como resultado miedos extremos, agresiones a gente y perros (y tal vez mordidas) y rechazo de los demás hacia él. Un perro bien socializado es más fácil de educar y puede ser aceptado con más facilidad por otras personas y animales. ¡Además le encantara jugar con otros!

Como humanos, debemos entender lo importante que es que convivan con otros perros (sin contar a los de la familia). Juegos en los que se montan y corretizas son perfectamente normales. También lo es “saludarse” oliendo traseros. Por supuesto, tenemos miedo a que los muerdan. Para esto, puedes llevarlos a un ambiente controlado, como escuelas caninas. O preguntar al dueño del perro, si está bien que jueguen juntos.

Aunque la socialización es crítica durante sus primeros 6 meses, debemos cuidar que exista durante toda su vida. Eventos como el que le ocurrió a Garbanzo (fue mordido por otro perro) pueden pasar y cambiar su comportamiento. Es nuestro deber regresarles la confianza. En el caso de Garbanzo, la familia debe estar de acuerdo en no sobreprotegerlo y si es posible, llevarlos por separado al parque. Así no tendrá un hermano para protegerse.

¡Un perro sociable es un perro feliz!

http://catalogopetcetera.tumblr.com/post/25111955773/jugar-con-otros-perros-la-importancia-de-una